Estabilidad del color de un polímero de grafeno después de su inmersión en distintas bebidas

Abstract

A menudo la boca se describe como una “ventana del cuerpo”; no solo por la manifestación de problemas de salud sistémicos, sino también por el impacto sociológico que ésta supone. La cavidad oral puede ser utilizada por la sociedad para determinar el modo en el que una persona es percibida (1). Existe el concepto de "lo que es hermoso es bueno", el cual se basa en que las personas atractivas obtienen beneficios sociales atribuibles a su apariencia debido a los estereotipos físicos (2). La fuerte demanda en la sociedad de mejorar el atractivo facial está arraigada en la influencia que la belleza de una persona tiene en cómo es percibida. Varios estudios han demostrado la relación entre poseer un mayor nivel de atractivo y una evaluación del comportamiento más positivos por parte del entorno (3). La importancia del atractivo dental en el atractivo facial juega un papel significativo en la determinación de una primera impresión (3). La estética en la odontología y sus resultados positivos, contribuyen de manera decisiva en el bienestar de los pacientes, y el encontrarse bien es un factor crucial para la salud. En la actualidad éstos no esperan únicamente que se les proporcionen unos dientes y un periodonto sanos y una función neuromuscular normal. El deseo de muchos pacientes se centra más bien en obtener unos dientes bonitos. En la odontología se ofrece el servicio de la belleza, la cual es necesaria para el bienestar general y la autoestima (4). A lo largo de la historia de la humanidad, en numerosas civilizaciones se han encontrado diferentes métodos para restituir la función y estética dental, desde piedras preciosas hasta el reemplazo con dientes de otras especies. Si bien ha habido un enorme progreso en todo el campo de los materiales dentales, los composites dentales han sido transformadores, produciendo restauraciones estéticas para todas las aplicaciones intraorales (5,6). El objetivo sobre todo en los dientes anteriores, ha sido siempre crear restauraciones semejantes al diente. En la primera mitad del siglo XX el material de elección era el cemento de silicato. El desarrollo del composite fue el comienzo de una nueva época. Los composites dentales contienen tres componentes: una matriz o fase orgánica, un agente de unión o silano y partículas de relleno o fase inorgánica (4).